jueves, 30 de octubre de 2014

Fertilizar un bonsái

El bonsái se alimenta por sus raíces y sobre todo por sus hojas. Por sus hojas él capta la luz indispensable para la fotosíntesis, el gas carbónico de la atmósfera y el agua. Por tanto, tenemos que retener en la mente la siguiente ecuación: agua + luz + gas carbónico del aire = azúcares = crecimiento.
La celulosa producida por la planta es pues un azúcar polimerizado. Pero numerosos minerales complementarios son necesarios en cantidades más o menos grandes para facilitar estas funciones de base de la planta. Él irá entonces a buscarlo en el suelo con la ayuda de sus raíces. A través de sus raíces, el árbol bebe y absorbe los minerales y oligoelementos que necesita. Si no los encuentra o no son suficientes, sino que crecerá a cámara lenta si el agua, luz y gas carbónico están presentes en cantidad suficiente. Si las raíces encuentran suficientes elementos, crecerá más rápidamente y estará más saludable.
En maceta, es aconsejable utilizar generalmente un substrato neutro (Akadama o grava) para poder dosificar precisamente la cantidad aportada de estiércol. El fin de la fertilización es recrear una flora microbiana muy activa que será generada por la asociación del oxígeno (espacio entre los granos del substrato), la descomposición de los elementos orgánicos y las aportaciones de abonos orgánicos sucesivos. La fertilización es pues un elemento primordial e indispensable de los cuidados del bonsái.
Fertilización de los bonsáis
¿Cuándo fertilizar?
Durante la temporada vegetativa, es decir desde la primavera hasta el otoño, con una pausa de estiércol líquido durante los fuertes calores de julio / agosto porque el árbol asimila peor el agua sumada al estiércol que el agua pura. Para los árboles caducos maduros, hay que esperar a la apertura de las yemas para evitar obtener hojas demasiado gruesas.
En otoño, los árboles hacen provisiones para el invierno: podremos pues engordarlos hasta finales de noviembre. Son estos depósitos son los que permitirán el espesamiento del tronco y las ramas y un mejor agarre y crecimiento en la siguiente primavera. En invierno (desde diciembre hasta mediados de marzo), debemos parar la fertilización excepto en los árboles que hibernan en el interior, en los que su crecimiento continúa aunque lentamente (Los Ficus, por ejemplo).
No debemos dar estiércol a un árbol en mala salud. También tenemos que esperar de tres semanas a un mes antes de fertilizar un árbol trasplantado.
¿Cómo fertilizar?
Los abonos orgánicos son preferibles a los abonos químicos. Ciertas personas pueden preferir fabricar ellos mismos sus bolitas de estiércol aunque esto pueda resultar fastidioso. Los estiércoles líquidos son absorbidos más rápido y durarán menos tiempo. Los estiércoles foliares son útiles para árboles que han sufrido estrés.
Siempre hay que fertilizar sobre un substrato húmedo y nunca superar la cantidad de abono químico. Cuando el agua de riego tiene demasiado estiércol concentrado, asistimos a lo que se llama “quemaduras de raíces”. Por fenómeno de ósmosis inversa, el agua sale de las raíces hacia el suelo, lo que da como resultado desecar la planta. Más vale pocos estiércoles regularmente, que muchos de vez en cuando. Piensa también recordemos que un descuido de estiércol no es muy grave, mientras que un exceso sí puede serlo.

Enfermedades y parásitos en bonsáis

El control de los parásitos y enfermedades es necesario. Las plantas pueden estar aparentemente bien de salud, pero un parásito de este tipo puede acabar con ellas rápidamente. El primero que debemos tener en cuenta son los ácaros. Examina muy cerca si hay ácaros en tu bonsái. Son casi microscópicos, pero son apreciables con lupas de 5 a 10 aumentos. Viven en la cara inferior de las hojas. Por tanto, es allí dónde hay que buscarlos. Gira una hoja y busca telas finas de araña o restos.
Una hoja sana tendrá un aspecto absolutamente limpio, excepto el pelo que tienen ciertas especies. Si ves restos o una telaraña, comienza a buscar los ácaros. Son pequeñas criaturas en forma de araña que ponen huevos minúsculos redondos y traslúcidos. Las arañas rojas son fáciles para ver con la lupa. Son incluso visibles a simple vista para los ojos más cuidados. Los ácaros de dos puntos son más pequeñas, translúcidas (excepto los dos puntos oscurecidos en su espalda) y son incluso difíciles de ver con una lupa de cinco aumentos.
Bonsáis: Enfermedades y parásitos
Los ácaros, polillas, pulgones, pulgones lanosos, cochinillas, arañas rojas y casi todos los parásitos potenciales pueden ser controlados si se les detecta a tiempo y se les trata con el insecticida apropiado. Estos insecticidas pueden ser fitotóxicos para ciertas especies y dañar las hojas,. Para estar seguro, inténtalo primero sobre unas hojas. Tratamientos repetidos son necesarios para erradicar las nuevas puestas de huevos.
En la mayoría de los casos, tres tratamientos espaciados de cinco a siete días bastarán. En los casos muy difíciles, deberás recurrir a insecticidas químicos. Sigue siempre escrupulosamente las instrucciones. Los insecticidas sistémicos pueden prevenir los ataques de ciertas especies de insectos, pero debes tener conciencia que vives continuamente en presencia de un producto químico mortal. Esto puede ser importante en particular para las plantas de interior.
Las enfermedades criptogámicas y otras son más difíciles de diagnosticar y erradicar. Sin organismo a identificar (como son los insectos), el diagnóstico se hace más difícil. Las enfermedades de las plantas vienen en la mayoría de los casos por la presencia de un organismo y no por el organismo en sí mismo. Esto ocurre particularmente con las enfermedades criptogámicas.
La mayoría de las enfermedades criptogámicas de las bonsáis son causadas por la creación de un medio ambiente más favorable al organismo y menos favorable para la planta. En esos casos comienza por mejorar el medio ambiente. Si aprecias que las raíces están podridas, aumenta el drenaje del suelo y riega menos a menudo, ponla más al sol, mejora las condiciones de cultivo,… Si aprecias enfermedades criptogámicas sobre las hojas, reduce la humedad, acércala más a luz, intenta mejorar la circulación de aire,… Si esto no funciona, pide ayuda para identificar el problema y así utilizar el fungicida apropiado.

tipos de bonsái

ESTILO ISHITSUKI
Ishi=piedra, Tsuki=atar
Bonsáis estilo Ishitsuki
atado a la piedra. Tiene la apariencia de un paisaje miniatura con una gruesa piedra que presenta cavidades, naturales o artificiales, en las que se han plantados los árboles. Los árboles se forman según su emplazamiento relativo sobre la montaña artificial. Por razones de nivel, este estilo va bien con las especies coníferas.
ESTILO NEAGARI
NEAGARI: Né=raíces, agari=nacias
Bonsáis estilo Neagari
Raíces al desnudo. Semejante a la forma de las raíces sobre piedra, pero sin mineral. Esta grandiosa forma es rara porque es difícil de crear. Por ello es muy apreciada entre los amantes de los bonsáis. Conviene a los árboles hojosos y a los coníferos.
ESTILO BANKAN
BANKAN: Ban=enrollarse, Kan=tronco
Bonsáis estilo Bankan
Tronco en forma de espiral. Forma artificial que evoca un tronco de manera artificial en forma de espiral o torcido. En otro tiempo estaba muy extendia en China, pero ahora está técnica está prácticamente desaparecida. Conveniente para los coníferos y los árboles hojosos.
ESTILO NETSURANARI o IKADABUKI
NETSURANARI: Né=Raíces, Tsuranari=puesto en línea.
IKADABUKI: Ikada=balsa, Buki=Brote de yema

Bonsáis estilo Netsuranari o Ikadabuki
Balsa. Los árboles derribados pueden sobrevivir emitiendo nuevas raíces en el suelo a partir del tronco. Las antiguas ramas se dirigen hacia arriba para formar nuevos troncos.
ESTILO KABUDACHI
KABUDACHI : Kabu=Raíz, Dachi=Mantenerse en pie
Bonsáis estilo Kabudachi
Mata. Esta forma imita el fenómeno natural que se produce a veces cuando un árbol muere o se cae. Nuevos retoños nacen entonces de la cepa y acaban por fusionarse con la base. ESTILO revervado para los árboles hojosos, ya que poco coníferos vuelven a nacer en una cepa de edad.
ESTILO SHARIMIKI o SABAMIKI
Bonsáis estilo Sharimiki
Tronco con corteza o vaciado. Forma abstracta, simulando los árboles de altitud en los que está el tronco con corteza bajo el efecto de los elementos o enfermedades. Blanqueadas por la cal sulfatada, algunas partes del tronco imitan la madera flotada o aclarada por el sol, y contrastan bellamente con el follaje. Estas formas convienen a las especies coníferas.
ESTILO SEKIJOJU
Bonsáis estilo Sekijoju
Raíces sobre piedras. Imita a un árbol que crece sobre la orilla rocosa de un torrente, donde las sucesivas inundaciones han erosionado el suelo y puesto al desnudo sus raíces, bien agarradas a la piedra. Forma adaptada para un árbol hojoso o conífero, dotadas de raíces vigorosas y espesas.

Consejos básicos para comprender como cuidar un bonsai.Indicaciones vitales para cuidar un bonsai.


El bonsai es probablemente una de las plantas que requiere de mayores cuidados para subuen crecimiento y desarrollo. Al ser árboles de pequeño tamaño, son muy sensibles a factores como la luz, el agua, aire…Por lo que no debemos descuidar ninguna de las técnicas para cuidar un bonsai.
Me imagino que ya has comenzado a cultivar un bonsai o te lo estás planteando, igualmente es importante que tengas en cuenta una serie de cuidados básicos para lograr hacer crecer un bonsai correctamente.
  •  El bonsai no es una planta cualquiera, ya que necesita atención diaria de riego, y cada cierto tiempo debe ser podado o trasplantado. Estos tiempos varían en función de cada tipo de bonsai y deben respetarse.
  • Las características de la tierra se basan en la retención de agua y su drenaje. Para un mayor drenaje se debe emplear tierra de grano grueso, y si buscamos lo contrario debe disminuir el tamaño del mismo. Para conocer las necesidades de la especie, puedes pedir asesoramiento o seguir el blog.
  • La tierra del bonsai jamás debe estar seca. Para el riego debes tener en cuenta factores como por ejemplo el material de la maceta, las de cerámica retienen poca agua y si es de plástico retendrá mayor cantidad debido a que no transpira. Como es lógico la estación del año y la humedad influyen en la evaporación del agua, es verano y primavera el bonsai tendrá mas sed y necesitará más riego.
  • Es fundamental que la tierra se mantenga húmeda siempre, por lo que hay que regar generosamente, hasta que salga agua por los agujeros de la maceta, y nunca dejar el agua en la bandeja de debajo, por esto se recomiendan las macetas con patas.
  • Debes observar minuciosamente tu bonsai y apreciar sus necesidades de agua. Recuerda, sólo debes regar cuando la superficie esté seca. Puede parecer repetitivo pero es fundamental para cuidar un bonsai adecuadamente.
  • Generalmente el mejor lugar donde situar un bonsai es en el exterior, o en su defecto donde reciba luz y ventilación. En caso de excesivo calor y sol, puedes llevarlo hacia el interior de tu casa, pero sólo cuando sea estrictamente necesario. Las ramas puede perder vigor por la falta de luz y ventilación.
  • Trasplantar un bonsai de una maceta a otra es un procedimiento frecuente, al crecer las raíces las macetas se quedan pequeñas y deben sustituirse por otras, sino las raíces pueden no extenderse y provocar problemas de drenaje. Cada vez que se realiza un trasplante se deben podar las raíces y renovar el sustrato, la conducta de riego del bonsai puede variar debido a estos cambios por lo que debes observar su comportamiento.
  • Durante el invierno es habitual que las hojas de los bonsais se vuelvan amarillas o incluso se llegan a caer, esto es normal en el árbol así que no debes preocuparte.
Aprender como cuidar un bonsai es un proceso largo, en este post hemos hablado sobre los cuidados básicos, en el blog encontrarás referencias específicas sobre los diferentes cuidados y que te serán de gran utilidad.






Las especies de bonsáis más importantes

Uno de los artes más antiguos que existen, es el del Bonsái. Con su origen en China en los siglos VI al X,
 fue luego introducido a Japón, por monjes que luego transformaron algunas de las características
 de este tipo de plantaciones. Una de las principales es que algunas especies de bonsais,
 cultivadas en macetas, en sus comienzos, llegaban al metro de altura.
 Luego cuando se comenzó a utilizar en Japón, se redujo hasta alcanzar árboles
de entre 35 a 45 centímetros de altura. En el Japón este arte, se volvió una filosofía de vida,
 lo que hoy en día la herencia de estos cultivos se sigue manteniendo



¿Qué recipientes o macetas elegir para bonsai?¿Qué debo saber antes de comprar macetas para bonsai?


La elección de las macetas para bonsai es un aspecto que trataremos en este post, desde el punto de vista práctico y estético.
En los centros de jardinería y los viveros especializados en bonsai puedes encontrar gran variedad de recipientes de diferentes formas, colores y estilos. Antes de realizar cualquier elección, además de tener en cuenta el precio, debes prestar atención a ciertos aspectos para que el recipiente sea el adecuado.
El recipiente es donde depositamos nuestro bonsai por lo que debe cumplir una serie de requisitos prácticos para facilitar su cultivo.